Alfredo Espinosa Orive y el perdón

Nombre: ALFREDO

Apellidos: ESPINOSA ORIVE

Fecha de nacimiento: 06/09/1903

Fecha de defunción: 26/06/1937

Lugar de nacimiento: Bilbao

¿Dónde vivió?: Bilbao

Estado civil: Casado

¿Tenía hijos/as?

Ocupación: médico; Consejero de Sanidad del Gobierno Vasco durante la II República.

 

LA HISTORIA DE ALFREDO:

Alfredo Espinosa nació en Bilbao el 6 de septiembre de 1903, ciudad en la que cursó el bachillerato. En 1919 comenzó a estudiar medicina en la Universidad de San Carlos de Madrid y fue allí donde inició sus primeras actividades políticas tomando parte de los comités revolucionarios contra la dictadura de Primo de Rivera.

 

Toma de posesión del Gobierno vasco en Gernika. En el centro, el consejero de Sanidad, Alfredo Espinosa, con bigote.

Una vez licenciado, regresó a su ciudad natal para ejercer en su propio domicilio de la calle Ibáñez de Bilbao, además de ser inspector de sanidad del ayuntamiento. Al mismo tiempo intensificó su actividad política en favor del republicanismo, corriente política muy afín a su familia (era hijo y nieto de republicanos). En 1929 participó en la fundación del Partido Republicano Radical Socialista. Años más tarde, en 1934, se creará la Unión Republicana – siendo una fusión del PRRS y el Partido Radical Demócrata –  de la que llegó a ser presidente en Bizkaia.

En las elecciones municipales de 1931 salió elegido concejal, año en la que se proclama la II República. Estuvo en el cargo hasta 1933 debido a que fue nombrado Gobernador Civil de Burgos.  En 1934 volvió al ayuntamiento de su ciudad natal pero no ocupará mucho tiempo su puesto ya que es destituido por defender el Concierto Económico vasco. En las elecciones de febrero de 1936, con la victoria del Frente Popular, una coalición de los principales partidos de izquierda, volvió a ocupar su concejalía hasta que, pocos meses después, estalla la Guerra Civil.

En pleno conflicto, fue nombrado delegado de sanidad de la Comisaría General de Defensa de la República en Bizkaia y, más tarde, Director General de Comunicaciones en la Junta de Defensa de Bizkaia. Con la aprobación del Estatuto de Autonomía del País Vasco en octubre de 1936 se formó el primer gobierno autónomo de Euskadi, en el que Alfredo Espinosa fue nombrado como Consejero de Sanidad, comenzando una intensa labor de mejora de las condiciones de salud de civiles y militares en tan complicado momento.

Toma de posesión del Gobierno vasco en Gernika. En el centro, el consejero de Sanidad, Alfredo Espinosa, con bigote.

Participó en la fundación de la Facultad de Medicina de la Universidad Vasca. Fundó, además, la Cruz Roja del País Vasco y otras fundaciones benéficas. Desde su departamento se ocupó activamente del bienestar de la población civil: coordinó la evacuación de niños al extranjero para salvaguardarles de la guerra, instituyó colonias infantiles para los huérfanos de los milicianos, se ocupó de los refugiados que venían de las zonas ocupadas, etc. Al mismo tiempo, creó nuevos hospitales y cuartos de socorro, luchó por evitar la transmisión de enfermedades infecciosas, importó material quirúrgico y productos quirúrgicos, etc.

Destacó también por intentar mejorar las condiciones de vida de los presos, evitando, cuando le fue posible, las persecuciones y las ejecuciones arbitrarias. Prueba de ello fue el siguiente hecho: tras un bombardeo alemán en enero de 1937, se produjo un asalto a las cárceles de Bilbao por parte de la población. Alfredo Espinosa se presentó en una de las cárceles con médicos y ambulancias para socorrer a los presos y trasladar a los heridos a dependencias médicas.

El piloto de esta avioneta fue comprado por los sublevados y aterrizó en la playa de Zarautz, donde Espinosa fue detenido.

El 11 de junio de ese mismo año, Alfredo Espinosa participó en la evacuación por barco  de los niños del sanatorio de Gorliz hacia Francia. Allí se enteró de la toma de Bilbao por las tropas franquistas el 19 de junio e intentó volver lo antes posible para unirse a sus compañeros de gobierno, que se habían trasladado a Santander. El 21 de junio, en Toulouse, consiguió un avión. En pleno vuelo, el piloto, simulando una avería en los motores, aterrizó en la playa de Zarautz. Allí le esperaban la Guardia Civil y las autoridades franquistas, que le detuvieron al instante. Le habían traicionado.

Fue trasladado inmediatamente a Vitoria donde, el 23  de junio de 1937, se le sometió a juicio sumarísimo en un Consejo de Guerra,  acusado de un delito de rebelión militar. Fue condenado a muerte.

Le fusilaron el 26 de ese mes en los muros del cementerio de Santa Isabel de Vitoria y le enterraron en una fosa común.

Tumbas en el cementerio de Santa Isabel de Vitoria, donde fue fusilado Espinosa.

Antes de morir, pudo escribir varias cartas para despedirse de familiares y amigos, entre ellos una dirigida al Lehendakari Aguirre en la que, en trance de muerte, nos da una idea de la altura moral de Alfredo Espinosa:

Cuando la historia nos juzgue a todos, sabrán que nosotros hicimos lo indecible por evitar la muerte a los presos y por conservar el respeto absoluto a toda idea opuesta a la nuestra.”

A pesar de la injusto de su destino,  no había sitio en él para el rencor, y murió pidiendo el perdón para los enemigos de la República:

Cuando condenen los tribunales a alguno a muerte, mi voto, desde el otro mundo, es siempre por el indulto pues pienso en que pueda tener madre o esposa e hijos y la terrible condena siempre la sufrirán personas inocentes. Pídeles tú a mis compañeros, en mi nombre, lo que yo te pido, y os suplico no ejerzáis represalias con los presos que hoy tenéis, pues bastante han sufrido como sufro yo. El que no esté procesado en estos momentos ponerlo en libertad.”

El 7 de julio de 2016 se inauguró el nuevo hospital de Urduliz, que lleva el nombre de este gran hombre: Alfredo Espinosa Orive.