La desobediencia civil puede definirse como “cualquier acto o proceso de oposición pública a una ley o una política adoptada por un gobierno establecido, cuando el autor tiene conciencia de que sus actos son de discutible legalidad, y es llevada a cabo y mantenida para conseguir unos fines sociales concretos”.
Entre los fines se encuentran:
- Llamar la atención de la opinión pública sobre el hecho de que una ley o política sancionadas por las autoridades están conculcando un principio de índole moral.
- Dar a conocer a los representantes de orden público de una manera que se sientan identificados sobre la cuestión por la que van a luchar.
- Sus fines deben ser públicos y limitados.
- Su objetivo manifiesto no puede ser el beneficio particular o económico.
- Debe guardar cierta relación con una concepción de la justicia o del bien común.